El sueño me envenena los párpados y éstos gritan pidiendo clemencia. Mi cabeza, pesada y cansada. Mi garganta mejor, gracias. Mi cuerpo se oxida, me hago viejo... ¿acaso vosotros no?

El tiempo que pasa, lo que fuimos, lo que seremos... Ahora se me antoja lejano el primer día que leí algo de Walt Whitman y apenas han pasado 2 años de aquello. Fue amor a primera vista, un flechazo de esos que te llegan muy dentro. Pronto corrí a comprarme Hojas de hierba, pronto gocé entre sus páginas, pronto Whitman cubriría toda mi escritura, una mancha que nunca lograré erradicar.

Y hoy ha vuelto a mí en inglés, de pasada y sin esperarlo. Grata sorpresa. A veces pasa que algo vuelve a nosotros sin que lo busquemos, algo así como una segunda oportunidad para recuperarlo. Tal vez sea la hora de volver a sumergirme entre sus líneas. ¿Me acompañáis en el viaje?


No eres sólo tú al que cubren manchas oscuras,
la oscuridad también me cubrió de manchas,
lo mejor que había hecho me parecía vacío y sospechoso,
lo que yo creía que eran mis grandes pensamientos, ¿no eran en realidad corrientes?
no eres tú sólo el que sabe lo que es ser malvado,
yo también supe lo que era ser malvado,
yo también anudé el viejo nudo de lo inconsciente,
hablé de más, me sonrojé, sentí resentimiento, mentí, robé, guardé rencor,
fui taimado, irascible, lujurioso, tuve ardientes deseos que no me atreví a expresar,
fui caprichoso, vanidoso, avaricioso, superficial, sibilino, cobarde, malévolo,
el lobo, la serpiente, el cerdo no me fueron ajenos,
la mirada falsa, la palabra frívola, el deseo adúltero, no me fueron ajenos,
rechazos, odios, retrasos, mezquindades, pereza, nada de esto me fue ajeno,
formé un todo con los demás, con los días y acontecimientos de los demás.

(A bordo del ferry de Brooklyn (6) (fragmento), Walt Whitman)


¿Acaso Whitman no está hablando de mí, de ella o de ti? ¿Acaso no está hablando de todos nosotros? Quién sabe, tal vez el sueño me haga escribir bobadas y las legañas me impidan leer con claridad lo que escribo.


Saludos... desde el otro lado.

P.D: El texto de Whitman no quedaba bien de ninguna forma, así que como parece ser que se veía muy pequeño, lo he puesto más grande aunque algunos versos se han bajado a la línea de abajo. Mil perdones.

Etiquetas: literatura, poesía, Walt Whitman